ESTILO PROVENZAL

Un estilo que combina de forma única elementos rústicos y tradicionales, con ese característico sabor francés que otorga encanto al conjunto.

Inspiración para pintores como Van Gogh, Matisse o Cézanne por la belleza de sus paisajes y su luz, la Provenza ha dejado también su huella en un estilo de decoración que ha traspasado fronteras para convertirse en un clásico internacional, muy valorado por interioristas y expertos del sector.

Sus casas tradicionales, llamadas mas, de paredes anchas de piedra, rodeadas por amplias extensiones de campos de lavanda y olivos milenarios, acogen ambientes en los que el estilo rústico se conjuga con la calidez y vivacidad del entorno. Gracias a sus colores llenos de luz, entre los que destacan el ocre, el violeta y el azul. Este último aporta serenidad y frescura y nos remite al carácter mediterráneo de esta zona del sudeste de Francia, se supera en paisajes y pueblos de belleza singular.

SUELOS Y PAREDES UNICO

Paredes blancas, encaladas, de piedra o con un toque en ocre o gris, con acabados toscos, o con espacios donde el ladrillo se deja ver; conforman un marco limpio para el mobiliario y los complementos. Las vigas, de madera bañadas en barniz o lacadas en blanco, adornan los techos, mientras que los suelos se cubren de baldosas de barro cocido, hidráulicas con acabado rústico o en algunos casos de mármol envejecido.

LA GUINDA: LOS COLORES VIVOS

Para contrastar con los tonos pálidos de las paredes, en el estilo provenzal, los colores son los protagonistas absolutos, y están presentes en las prendas textiles, los muebles y accesorios. No pueden faltar el añil, el violeta, el ocre o el rojo, inspirados en la flora de la zona y con un fuerte carácter mediterráneo que contrastan entre sí en perfecta armonía cromática.

VOLUMENES EN EL MOBILIARIO

Muebles antiguos, de gran tamaño y de líneas suaves, en roble o cerezo, se combinan con otros más livianos como complementos en mimbre que se realzan con fuertes toques de color.

En los dormitorios, cabe destacar el uso del cabecero de forja y la fuerza de los armarios rústicos.

TEJIDOS NATURALES Y COMPLEMENTOS

Los estampados tradicionales de la Provenza, en lino o algodón, de inspiración en diseños índigos del siglo XVII, decoran tapicerías de asientos y sofás, cojines, cortinas o ropa de cama.

El amarillo azafrán con toques de azul forman una alianza de gran vistosidad con la preciosa cerámica y el trabajo del hierro en accesorios y lámparas. El mimbre, utilizado en mobiliario y objetos como cestos para llenar de aromática lavanda, ocupan un lugar destacado.