PASO A PASO

Reciclando unas cajas de fruta podemos conseguir una mesita ligera y muy útil para cualquier rincón.

 

 

1. Selecciona las cajas que estén en mejor estado...

que no tengan astillas levantadas ni rotos, porque con el tiempo cualquier golpe puede afear el trabajo.

 

2. Elige los colores...

y prepara los materiales a emplear. Pintura acrílica -en este caso elegí un marfil y un beige para un contraste tenue. Un rodillo de espuma y brocha para llegar a todos los rincones. Cinta de carrocero para la personalización y una grapadora de tapicero para unir las cajas.

 

3. Pinta las cajas...

una a una para que puedas hacerlo con comodidad. No es necesario lijar las cajas, cuanto más naturales mejor será el resultado. Utiliza unos guantes para no mancharte; recuerda que la limpieza es fundamental.

 

4. Personaliza...

con cinta de carrocero delimita las rayas y píntalas en un tono que contraste. Como norma general, la base principal debe ser el color más claro; aquí ha sido a la inversa para que el contraste de tonos no fuese tan agresivo.

 

5. Deja secar...

en un lugar ventilado para que se elimine el olor de la pintura. Una vez seco busca ese rincón y disfruta de tu trabajo.