Piqué, plumeti, lacados en blanco, ositos... y esa maldita creencia en el rosa y el azul. Llegó un momento de mi trayectoria en el que me temblaban las piernas cuando, en torno a mi mesa de trabajo, se aglutinaban señoras preñadas de deseo. Tomé la determinación de limitarme a preguntar por el "futuro sexo" y en base a eso, recurría siempre a los mismos libros. Costaba encontrar colecciones de firmas importantes con arriesgados y novedosos diseños. Quizás en mi afán por romper con los cánones de esta sociedad limitada.
Muchas ferias y algún que otro informe me llevaron hasta Water Mill, en Estados Unidos. Allí la casa Hamptons Design Showhouse me ofrecía la posibilidad de crear composiciones inspiradas en viejos cuentos infantiles. Postraron ante mí uno de sus últimos trabajos; House of Honey, Nursery. Aquello me trasladó a cualquier escenario de una película de Tim Burton. Era mágico cómo la transgresión de tonos y formas daba lugar a un dormitorio infantil.EL ANÁLISIS
Revestimiento. El negro de paredes y techo delinean las formas de un conjunto en el que un mural de wallpaper y la mullida moqueta construyen un cuadrilátero perfectamente cuidado.
Mobiliario. Líneas rectas, estilo neo-inglés y detalles circenses forman la vestimenta de la estancia. Frente a los tonos estridentes del negro, la gama de rojos y el dorado; el blanco juega el papel de compensación cromática. Volúmenes divertidos que apuntan la nota de juego en esta habitación.
Complementos. Los peluches y muñecas se sustituyen por juguetes más minimalistas que comerciales. Éstos, complementan la estancia en un diseño arriesgado pero manteniendo la esencia infantil.
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| 2012 Eric Stiffer. House Of Honey, Nursery. En Hamptons Design Showhouse. |
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