¿Alguno de vosotros se ha planteado pasar el fin de semana en casa? El
nesting,
cocooning o en su traducción "
quedarse en el nido", son términos con los que se conoce esta tendencia en la que el individuo decide retirarse en casa, la que convierte en su refugio, frente a la socialización fuera de ella.
En los últimos años el ser humano ha buscado la necesidad de ser feliz y desconectar de una realidad pesada; encontrando en su hogar su templo. Jugando con sus elementos y aficiones, adaptamos el espacio a nuestras necesidades, convirtiendo la casa en un lugar de culto personal.
El gremio del interiorismo fue el primero en reivindicar esta tendencia social, pues la decoración juega un papel fundamental en este fenómeno. Una buena iluminación, la perfecta distribución del espacio o la elección de colores hacen del
nesting una terapia para el alma. Además, si a eso le sumamos nuestros gustos y aficiones como la jardinería, la lectura, la pintura o cualquier otra, podemos suplir la necesidad de salir a la calle en busca de entretenimiento.
A la multitud de beneficios que aporta el
nesting como reducir la ansiedad, ayudar a encontrarse a uno mismo, enseñar a escuchar el silencio; existen otros más banales que a todos pueden interesar, ¡tomad nota!:
DESCANSO MENTAL
Todos hemos tenido la sensación alguna vez de llegar a casa agotado, acostarse y al despertar vuelta a lo mismo. Podemos aprovechar el fin de semana para descansar, dormir o simplemente pasar tiempo con los nuestros a los que, en muchas ocasiones, no dedicamos el tiempo suficiente.
INVERSIÓN EN DISFRUTE Y AHORRO
¿Os habéis llegado a plantear cuánto gastamos un fin de semana de fiesta? ¿Cuántas otras cosas podríamos hacer con ese dinero?
Son planteamientos que pocas veces tenemos en cuenta a la hora de hacer frente a nuestros días libres; pero una pequeña reflexión puede hacer que ese dinero que invertimos en copas puedan destinarse a otras actividades como la compra de un libro, adquirir materiales para la restauración
de cualquier elemento de nuestro hogar o simplemente unas palomitas para ver una película tirados en el sofá. A parte de un buen ahorro para nuestro bolsillo, supondrá una gran medida a la hora de recobrar fuerzas de cara hacer frente a una nueva semana.
REDUCE LA ANSIEDAD
El
nesting o
cocooning puede ser, además, una buena terapia para el descanso del alma. En muchas ocasiones no damos importancia al estrés que nos produce la rutina diaria (horarios, trabajo, transporte, las prisas, las aglomeraciones,...). Llegar a casa y encontrar esa paz es el objetivo que persiguen todos los que practican estas tendencias. Como comentábamos al principio, aquí, la decoración juega un papel fundamental. Adaptar nuestra casa a nuestra esencia es primordial porque de ello dependerá que la sintamos como nuestra. El feng shui puede marcar las pautas para conseguir la armonía perfecta pero siempre teniendo en cuenta que debemos adaptar estas reglas a nuestro modo de vida. Por ejemplo, las plantas aportan vida a un hogar; el color azul serena los espacios; una buena iluminación tanto diurna como nocturna crea ambientes distintos a cada hora del día. Todo ello acompañado de nuestras mejores aficiones conseguirá que nuestra casa arrope nuestro tiempo libre.
Pero como los extremos nunca fueron buenos, el encierro en casa puede perjudicar en la socialización; compaginar el
nesting con alguna actividad al aire libre supondrá un equilibrio perfecto y sobre todo la satisfacción de haber aprovechado nuestro tiempo libre.
Y ahora, ¿Qué haces este fin de semana?
