lunes, 5 de mayo de 2014

Poder visual.

Las dimensiones de una habitación no siempre son las adecuadas para crear el ambiente buscado. La distribución de espacios en una vivienda, por muy tradicional que sea, puede mejorarse con un buen uso del color.

 
El color aplicado en las paredes, suelos y techos puede alterar notablemente las proporciones de una habitación. Podemos cambiar la longitud, altura o anchura si escogemos el color y el tono adecuado.
 
Los colores fríos tienden a hacer más grandes las paredes de la habitación, haciendo retroceder las paredes en un efecto óptico. Los colores cálidos tienen el efecto contrario. Son colores que acercan, y en consecuencia reducen psicológicamente los espacios.
Lo mismo ocurre con los tonos intensos y los muy saturados, atrapan la mirada rápidamente e impiden que pueda recorrer todo el espacio. La consecuencia es que las dimensiones de la habitación parecen reducirse.
 
 

¿Cómo podemos alterar las proporciones del espacio a través del color?

 

  • Para ganar percepción de espacio. Evita el contraste entre las paredes, suelo y techo. Pinta con colores pálidos, luminosos o blancos.
  • Para elevar un techo. Dale un color más claro que las paredes, que irán en tono continuo. Para reforzar este efecto, en las paredes se evitarán las rayas horizontales. `
  • Para bajar un techo ópticamente. Usa un tono más oscuro que las paredes. Pinta también las molduras de escayola  para que este efecto se consiga. Refuerza con algún elemento en horizontal -cuadros en distribución horizontal, una estantería marcada, cortinas que mueran más abajo que el techo,...
  • Para hacer más regular una habitación excesivamente alargada. Las paredes más pequeñas pueden pintarse en un tono cálido o impactante, que las acercará visualmente. En las paredes largas utiliza tonos claros. También puedes obtener ese resultado empapelando la pared con un papel estampado o colocando una pieza que destaque, como un cuadro o un sofá. 
 
 

 


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