EL ESCAPARATE.

El aspecto externo del comercio es lo primero que atrae al cliente. Sabiendo cuidar su diseño puede convertirse en el mejor dependiente para tu negocio. A continuación, vamos a explicar todos los detalles.

 

 

 

Escaparate, letrero, entrada e iluminación son los cuatro elementos fundamentales que se deben cuidar y estudiar. Un escaparate puede hacer que una persona entre en el comercio o pase de largo. Al proyectar el comercio hay que habilitar este espacio sabiendo que su contenido se irá modificando periódicamente.

Una vez que ya tenemos el espacio hay que definir los materiales e instalaciones más adecuados para el tipo de presentaciones previstas.

 

El escaparate vende.

Es un vendedor silencioso que trabaja las 24 horas del día, al que los clientes se acercan sin sentirse intimados.

Su espacio debe ser habilitado para exhibir el producto de maneras distintas y con posibilidades escénicas diferentes para que logre un mayor énfasis visual.

 

El concepto de escaparate ha cambiado en los últimos años y ha pasado a formar parte activa de la tienda, formando con ella una unidad indivisible.

 

Los cambios de escaparate.

Se aconsejan utilizar materiales dulces donde se pueda clavar con facilidad y permitan cambios rápidos. Será necesario que existan enchufes camuflados para facilitar al máximoo la tarea del escaparatista.

Las fuentes de luz son de suma importancia. Son ideales los railes electrificados que dan mucho juego para organizar sus fantasías temporales.