DORMITORIOS INFANTILES.

Cuando se proyecta una habitación infantil, tenemos que pensar con vistas a su renovación en un periodo de tiempo corto, ya que las necesidades del niño evolucionan con rapidez.

 

 

El dormitorio infantil debe amueblarse pensando en la edad que tiene en el momento y en la rápida evolución de sus necesidades. Armario y muebles le acompañarán durante varios años, pero la cuna pronto tendrá que ser sustituida por una camita.

 

Es imprescindible dejar la mayor cantidad de espacio libre posible, así como seleccionar materiales y muebles que no puedan causar daño al pequeño.

 

Materiales.

Los revestimientos de suelos y paredes deben escogerse entre los más fáciles de limpiar.

 

Los laminados son una buena opción para el suelo. Son higiénicos y resistentes a los golpes. Para las paredes elige pinturas plásticas lavables o un papel vinílico que permita su limpieza. El zócalo será la parte en mayor contacto con el pequeño; por ello se recomienda el uso de maderas o materiales plásticos, siempre en tonos suaves para crear un ambiente relajado y acogedor.

 

 

Muebles.

El tipo de muebles depende exclusivamente de gusto. Sí es recomendable elegir aquellos que "crecen" con el niño, y que se puedan ir adaptando a las necesidades cambiantes del pequeño.

 

La distribución de los muebles será aquella que deje libre el mayor espacio posible, de manera que el niño pueda gatear o jugar. Las cortinas serán tejidos lavables: el color y diseño dependerá del resto de elementos.